https://skydrive.live.com/?sc=documents&cid=a599c2d7e8150f95#cid=A599C2D7E8150F95&id=A599C2D7E8150F95%21195&sc=documents
https://skydrive.live.com/?sc=documents&cid=a599c2d7e8150f95#cid=A599C2D7E8150F95&id=A599C2D7E8150F95%21194&sc=documents
https://skydrive.live.com/?sc=documents&cid=a599c2d7e8150f95#cid=A599C2D7E8150F95&id=A599C2D7E8150F95%21196&sc=documents
soy una comunicadora social, con muchas aspiraciones en la vida..soy lo que mi pais y mi familia quiere que sea... siempre lo mejor que hago lo hago con amor..existen dificultades pero hay que saber sobresalir..exitos...Sin independencia un periodista es como un cirujano con el mal de Parkinson. “El pulso es vital para el cirujano como la independencia para el periodista. Parece duro, parece rudo, pero es elemental”,
sábado, 6 de octubre de 2012
LA RECPECION UN PROCESO MULTIPLE Y CONTRADICTORIO
LA
RECPECION UN PROCESO MULTIPLE Y
CONTRADICTORIO
RESUMEN
ENLACES
http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lco/sandoval_l_ma/capitulo4.pdf
http://cv.udl.cat/cursos/elsmitjans/t3/docs/estudiosrecepcion.pdf
http://www.razonypalabra.org.mx/N/N75/monotematico_75/04_Alonso_M75.pdf
http://www.slideshare.net/guest41b0fd/cap16teoria-de-la-audiencia-activa
RESUMEN
El vertiginoso desarrollo de los medios masivos (prensa,
radio, TV, etc.) en las últimas décadas y la creciente adopción de nuevas
tecnologías, sin lugar a dudas, marcan la oferta y el consumo de medios en
nuestra sociedad.
Debe señalarse, además, que han ido ocupando un papel cada
vez más relevante en la reproducción y construcción de las sociedades actuales
y las identidades de sus miembros.
Los diversos estudios de recepción realizados durante varios
años, son un esfuerzo multidisciplinario
por comprender las múltiples interacciones y
sus resultados, que tienen lugar entre segmentos de audiencia siempre situados
y referentes comunicacionales (formatos y contenidos significantes). A lo largo de su existencia (poco más de dos
décadas) han sufrido diversos cambios tanto conceptuales como metodológicos y
epistemológicos. Hoy estos estudios nos permiten entender las interacciones que
los individuos entablan con los
diferentes medios de comunicación, a la vez que reflejan en esta interacción
los diversos procesos (políticos,
socioculturales, psicológicos, económicos) de los cuales son parte
A partir de los años ochenta se desarrolla lo que podríamos
calificar como una nueva corriente –o, por lo menos, que tiende a definirse
como tal, aunque solo lo sea relativamente—en el análisis de audiencia.
De forma general, esta corriente estudia los procesos a
través de los cuales la audiencia construye significado a partir de la
exposición a los medios. Justamente, uno de los puntos centrales de los
estudios de recepción es el carácter activo que se otorga a la audiencia; la
capacidad de actuación que se le reconoce en su relación con los medios.
Desde el punto de vista de los estudios críticos, la
investigación ha tendido a subrayar como la audiencia genera significados
propios a partir de la recepción de los textos mediáticos, incluso en oposición
a las lecturas preferentes propuestas por los propios textos.
Los estudios de audiencia, pues, tienen en cuenta a los
contenidos y a la audiencia, pero emfatizan los contextos dónde viven los
receptores, porque son los que crean los marcos idóneos dentro de los cuales
los mensajes adquirirán sentido. En esta línea, y teniendo en cuenta que un
número significativo de estudios se ha ocupado de la televisión, la familia se
ha definido como contexto de recepción especialmente pertinente.
En palabras de Guillermo Orozco (1992:11), un autor fundamental
en los estudios de recepción en América Latina:
“La familia en tanto que grupo donde regularmente se ve la
televisión y se entabla una interacción directa con su programación cotidiana, constituye
también una ‘comunidad de apropiación’ del mensaje televisivo. Los miembros de
la familia, sobre todo los adultos, ejercen una influencia permanente en los
más pequeños (los niños), no sólo en los gustos y preferencias televisivas que van
desarrollando, sino también en sus modos de apropiación de lo que ven y
escuchan en la pantalla”.
Según Grossberg (1988:20) el consumo de medios puede ser
visto como un terreno complejo, contradictorio, en un contexto multidimensional
dentro del cual las personas viven una cotidianidad. “Todo el mundo está
constantemente expuesto a una variedad de medios y participan en una variedad
de eventos y actividades en relación a ellos”.
En un principio, la recepción de las audiencias era
considerada como pasiva y predeterminada, es decir, que se daba por sentado que
las personas percibían de igual forma los mensajes del medio y por ello es que
se podía establecer una supuesta “afectación” sobre la audiencia. En la
actualidad, esto se ha dejado atrás y ahora la recepción se considera como un
proceso múltiple y contradictorio en donde entran en juego una variedad de
mediaciones determinadas tanto por las relaciones sociales del sujeto, como por
su posición social, cultural e histórica. (Orozco:1990:22).
Es por ello que se dice que las relaciones de audiencia
siempre suponen un ejercicio de poder (alguien siempre tiene el poder de
ofrecer su audiencia y otra persona debe responder aceptando o rechazando este
ofrecimiento) dependiendo de la posición donde se encuentren.
En los estudios recientes de comunicación, el análisis de la
recepción, considerado como el estudio de las interpretaciones de la audiencia
y usos de los textos del medio, ha sido una de las aportaciones más
sobresalientes que ha intensificado la atención de los investigadores en la
manera en que las personas, activa y creativamente, construyen sus propias
significaciones que dan origen a la cultura (Ang:1996:136).
Al respecto Livingstone (1994), agrega que las interpretaciones
debidas al estudio de recepción deben de ser entendidas dentro de un amplio contexto
etnográfico que ligue el análisis de instancias sociales y culturales, como el
trabajo, política, familia, educación, etc.
Los estudios de audiencia se mueven en el entorno inmediato
del individuo, sus relaciones personales directas, sobre todo dentro de la
familia. Se sitúan, pues, en el nivel microsocial y parten de las capacidades
comunicativas de los individuos. Estos actúan recibiendo y dando sentido a lo
que les llega de los medios y, simultáneamente, participan en la vida social.
Los medios de comunicación se consideran uno de los
procedimientos más importantes de los que dispone la sociedad para
autorreproducirse. Pero la audiencia no reproduce pasivamente la ideología,
sino que interactua continuamente con los contenidos de la televisión (medio central)
y del resto de medios del sistema comunicativo.
En los estudios de recepción, el contexto de recepción
permite ver como los distintos planos de la vida (el económico, el político, el
cultural, etc.) se articulan en prácticas rutinarias regidas por normas, entre
las que se encuentra ver la televisión.
Desde distintas perspectivas se ha constatado la dificultad
de estudiar las audiencias de televisión. Para el mexicano Orozco (1996:67),
“se han manifestado como entes colectivosa, aunque segmentados, de difícil apreciación.
Su actividad ante los medios y mensajes, ya sea con ellos o a partir de ellos,
así como la consiguiente producción comunicativa, constituyen siempre un
desafío para los investigadores de la comunicación”.
El británico Morley (1996:285) también se expresa en términos
de reto: “el desafío principal se encuentra en nuestra capacidad para construir
la audiencia como fenómeno social y también semiológico (cultural), y en
nuestra capacidad para reconocer la relación entre los televidentes y el
aparato de televisión, en tanto que ambas están mediadas por las determinaciones
de la vida cotidiana y la vinculación diaria que establece la audiencia con
todas las otras tecnologías en juego en el manejo de la comunicación cotidiana
mediática”.
Para la australiana Nightingale (1999:233), es “problemático
decidir cuando una persona se encuentra en una relación de audiencia y cuando
cesa dicha relación. En algunos contextos, la relacion audiencia-texto puede
existir tan solo en el espacio-tiempo en que se mira un programa. Pero es
bastante posible que la relación continue fuera del marco de este contexto”.
Esta concepción lleva, en definitiva, a entender a la
audiencia como sujeto y no solo como objeto y, como ha destacado Orozco
(1996:32), “como un sujeto ‘que se va constituyendo’ como tal de muchas maneras
y diferenciando como resultado de su interacción particular con la TV y, sobre
todo, como consecuencia de las distintas mediaciones que entran en juego en su
proceso de recepción”.
ENLACES
http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lco/sandoval_l_ma/capitulo4.pdf
http://cv.udl.cat/cursos/elsmitjans/t3/docs/estudiosrecepcion.pdf
http://www.razonypalabra.org.mx/N/N75/monotematico_75/04_Alonso_M75.pdf
http://www.slideshare.net/guest41b0fd/cap16teoria-de-la-audiencia-activa
"LAS AUDIENCIAS SON UN EXAMEN QUE DEBEMOS PASAR"
"LAS AUDIENCIAS SON UN EXAMEN QUE DEBEMOS PASAR"
ENLACES
http://www.wikilearning.com/monografia/los_metanalisis_aproximaciones_utiles_para_su_comprension-criterios_de_seleccion/8042-8
http://html.rincondelvago.com/investigacion-de-audiencias.html
http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lco/magadan_p_ge/capitulo4.pdf
RESUMEN
Prácticamente todo el mundo se ha preguntado alguna vez como
pueden saber las televisiones con tanta certeza las audiencias que tienen los
programas de televisión. Parece algo sencillo para los que controlan este
volumen de espectadores a un programa en concreto y descubrir el “share” que
tienen sobre otros programas que se están emitiendo a la misma hora. Lo cierto
es que existen varios métodos para hacer esta valoración.
“Nada sobrevive si no tiene audiencia” Ese es el principio
que lleva cada medio de comunicación, pues si no se tiene un receptor del
mensaje, entonces no existe en si comunicación alguna. La importancia del receptor
dentro del proceso es lo que le da significación al mismo, pues imaginemos un
mensaje el cual ha sido bien transmitido, sin embargo no tiene quien lo
descodifique, no va a llegar a ningún sitio, no habrá sido comunicado.
PALABRAS CLAVE: audiencia, estudios de audiencia ,
medios de comunicación , sistemas de
medición , anunciantes .
¿Qué es la audiencia?
“La palabra audiencia esta familiarmente ligada al término
colectivo de "receptores", en el simple modelo secuencial del proceso
medios de comunicación masiva.”(Mcquial, p.1:1997). Las audiencias son producto
del contexto social(que tiene que ver con intereses culturales, información
necesitada etc.)
La audiencia es más bien vista como una colección de
individuos heterogénea, quienes están separados uno del otro son
independientes. Los miembros de esta audiencia son anónimos al mensaje
producido, el cual se presume tiene una influencia uniforme y una pequeña
interacción con los miembros y a diferencia de otros autores que afirman que
los mensajes tienen gran repercusión en la audiencia (Abercrombie:1998).
Sin número de investigadores se han preguntado a lo largo de
las distintas investigaciones de audiencia de que forma los medios contribuyen
en la formación de actitudes, opiniones, y creencias, también es de interés
enmarcar que una de la preguntas más frecuentes para los investigadores como
Wicks es como la audiencia contribuye al proceso de construcción de la realidad
social al interpretar ellos los mensajes emitidos por los medios, además de
como la audiencia usan y sacan provecho a los medios de comunicación para
satisfacer sus necesidades. Estas ideas formuladas por Wicks están ligadas a la
teoría de usos y gratificaciones. Las personas por su propia cuenta utilizan a
los medios para alcanzar ciertas metas y necesidades personales y alcanzar una
gratificación obtenida mediante los medios de comunicación.
La audiencia se puede definir en diferentes caminos, por
lugar, gente, sexo, creencias políticas, o por el tipo de medio, contenido del
mensaje, tiempo al aire (horario con respecto al rating), con lo que nos
podemos dar cuanta de lo ambiguo que puede ser una audiencia, pero sólo
segmentándola se podrá estudiar de mucho mejor manera a los individuo o público
objetivo y así lograr las investigaciones deseadas en cuanto a audiencia nos
referimos.
La audiencia es el principal objeto de estudio para los medios de comunicación. Por lo tanto es
importante analizar en que consiste la audiencia como tal, aunque de antemano
sabemos de la complejidad y de lo heterogénea que es la misma.
Pero como lo señala Huertas “La audiencia es un concepto
flexible y cambiante”, los investigadores han diferido mucho en clasificar los
tipos de audiencia y la forma en como calificar su evolución, y su vez el
crecimiento del receptor ha ido creciendo de acuerdo a contextos y entornos
sociales cambiantes y variantes. Por lo tanto los estudios culturales de una
audiencia con respecto a algún mensaje, nunca van a dejar de ser obsoletos o
escasos de originalidad, la audiencia nos permite enfocarnos a diferentes
tópicos de estudio gracias a lo cambiante que es la misma con el paso del
tiempo, y con las novedades tecnológicas, sociales, culturales y políticas.
(Huertas: 2002).
Medición de audiencias
Los audímetros funcionaron durante algunas décadas, pero
llegó un momento en que dejaron de utilizarse porque los aparatos de radio
cambiaron: se hicieron más pequeños y más móviles, además de que surgieron los
aparatos de radio en el coche. Cuando la gente empieza a consumir la radio fuera
del hogar, se hace más difícil hacer las muestras. Por eso, los audímetros se
dejan de usar sobre los años 60 y la medición vuelve a las encuestas y los
diarios de escucha.
Su necesidad de medir la audiencia se parece bastante a la de
la radio porque también es un sistema broadcasting, que envía una señal y la
coge quien quiere. Por tanto, hay las mismas opciones de medición que en radio:
encuestas, diarios de escucha y audímetros. Los audímetros se siguen utilizando
para medir la audiencia en TV porque no ha sufrido los cambios en el aparato
que la radio, además de que la TV se suele ver en el hogar, exceptuando el
partido en el bar, por ejemplo. La limitación fundamental del audímetro (no
saber si hay alguien delante del aparato) es superada gracias a los
people-meters, que es un sistema de identificación. Cada vez que el individuo
conecta el televisor, éste le pide que se identifique.
El trabajo de medición de audiencias se ocupa de contestar a
la primera pregunta básica: ¿cuántos son los que ven, leen, oyen, etc. cada
medio y cada soporte? La cantidad de audiencia que ofrecen es un elemento
prioritario para establecer las tarifas publicitarias, es decir, los precios
que va a tener que pagar cualquier anunciante que quiera aparecer en ellos, con
independencia de la negociación particular que consigan. En principio, puede
decirse que a mayor audiencia, mayor éxito publicitario. No obstante, el aspecto cuantitativo no es el
único que se considera, la segunda pregunta que se hace la investigación de
audiencias es ¿quiénes son y cómo son las audiencias de cada medio y soporte?
Y, por último, ¿cuál es su comportamiento ante ellos?
La medición de audiencias se lleva a cabo mediante el
registro y actualización periódica de datos. A partir de ellos, anunciantes y
agencias toman sus decisiones de inversión, por lo que la confianza en la
información es una condición importante
“medición de audiencia, medición de mercancía ”
Uno como persona, no quiere ser ni visto, ni menos
contabilizado como "mercancía". Porque eso es la audiencia: la
"mercancía" que los medios ofrecen a los publicitarios y
propagandistas en un libre mercado. No es un mercado de esclavos, pero se habla
de "fidelizar" (eufemismo de "esclavizar") la audiencia. No
es mercado de traficantes, de inmigrantes, de prostitución, de droga... No es
eso, por supuesto, incluso aunque se hable de la televisión, y a veces lo sea,
como de una droga.
La gran mayoría de los medios de comunicación tienen dos
públicos objetivo: la audiencia y los anunciantes. Estos últimos representan
una vía de ingresos que, desde el punto de vista empresarial, aseguran en
muchos casos la propia existencia del medio. Por esta razón sus responsables
tienen que conocer los intereses de los anunciantes y establecer con ellos
relaciones efectivas. Anunciantes y medios se necesitan. Aquéllos, para
difundir sus mensajes y llegar a su público, éstos, para financiar parcial o
totalmente su actividad.
Lo que los anunciantes compran al pagar por el espacio/
tiempo de los medios es la oportunidad de contacto con sus públicos objetivo,
por eso ha surgido una especialidad dentro de la investigación de mercados a la
que llamamos investigación de audiencias y un experto en esta tarea, el
investigador de medios.
Los índices de audiencia significan la sanción del mercado,
de la economía”(Bourdieu.p.p.96:1997), esto se refiere a que todos los estudios
de audiencia se encuentran enfocados a lo comercial, a las exigencias de la
mercadotecnia, en un principio existía cierto valor por la sociedad por hacer investigaciones
de tipo sociológicas de tal manera que se pudiera entender un poco más el
comportamiento de la gente mediante investigaciones ligadas un tanto al
servicio de la comunidad. Ahora todos estos estudios de audiencia y de estudios
cultural, se encuentran en mayoría estrechamente ligados a lo monetario, a
conocer todas las posibles reacciones de la audiencia para fines económicos de
terceros.
A fin de cuentas, la televisión y sus audiencias, forman
parte de un mercado en el que la mercancía que se negocia somos nostros, los
ciudadanos. Cuantitativa y cualitativamente (según nuestro "status"
de capacidad de gasto). Es patente que las cosas funcionan así, y hay que
rendirse a la evidencia. También es patente que no sabemos hacerlo de otro modo
mejor en la sociedad mercantilizada en que vivimos. Pero, en todo caso, es
patente también que tener que lograr audiencia "como sea", no ayuda a
incrementar la calidad de los programas -valga la sutil distinción-
informativos y de entretenimiento.
El público, convertido en “audiencia”, ha sido y es –en buena
parte de los casos- “el producto” o "la mercancía" que las grandes
empresas de comunicación primero conquistan, y luego “venden”, para ser
sometidos, bien a la propaganda de los poderes políticos, bien a la publicidad
comercial de los productos fabricados por otros empresarios.
Por eso, las cifras de difusión de los medios impresos y el
“rating” y el “share” de los programas audiovisuales se han convertido hoy en
noticias de interés general. Porque el público es básicamente “audiencia”. Este
es el precio que las personas y los ciudadanos nos encontramos pagando de
entrada, al vivir en una “sociedad de la información y del entretenimiento”
inserta en una “sociedad de mercado”.
ENLACES
http://www.wikilearning.com/monografia/los_metanalisis_aproximaciones_utiles_para_su_comprension-criterios_de_seleccion/8042-8
http://html.rincondelvago.com/investigacion-de-audiencias.html
http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lco/magadan_p_ge/capitulo4.pdf
: LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ¿BUENOS O MALOS PARA LA EDUCACIÓN?
“Los medios no se dirigen a seres pasivos,
incapaces de aportar nada al proceso. Por el contrario, en toda situación de
recepción hay modos de leer y apropiarse, según la historia, las condiciones
culturales, la edad, entre otras posibilidades. Por lo tanto la relación con
los medios está siempre mediada”.
(Prieto Castillo, t 1)
RESUMEN
Hoy en día la importancia que guardan los medios de
comunicación reside, a mi parecer, en
dos hechos indisolubles : por una parte en la inserción que tienen en la vida cotidiana ,y otra en que son importantes productores y distribuidores de
significaciones y conocimientos acerca de
la realidad. Los medios de comunicación
se han imbricado tanto en la vida cotidiana que su estudio y su
análisis merece especial atención, sobre
todo si se toma en cuenta que a partir
de ellos se tejen nuevos entramados
sociales y apartir de sus discursos se
reconstruye el sentido social de las audiencias.
Las audiencias de los medios surgen con la cultura mediática,
la gente usa los medios que están cambiando las formas de ver y entender cómo
nosotros mismos nos estamos viendo; lo cual está replanteando los medios y los
fines de la comunicación.
Los medios masivos de comunicación, tales como la televisión,
el cine, la prensa, el radio o Internet son tan sólo eso: “medios”, es decir
“conductores”; y por lo mismo no son buenos o malos en sí mismos. Lo malo o lo
bueno es la función que se les de y la información que se transmita a través de
ellos. Por eso hay que estar pendientes
de los mensajes que dejamos entrar en nuestras vidas y que a veces aceptamos
sin reflexionar.
PALABRAS CLAVE: violencia, medios de comunicación,
audiencia, responsabilidad social, educación.
Lasswell, afirma que: “Los medios de comunicación, entendidos
como emisores de información, siempre tienen la intención de obtener un efecto
sobre el receptor, es decir se intenta persuadir a los espectadores”. No
debemos dejarnos influir ni manipular por ellos, puesto que no educan, ni
instruyen, ni forman, ya que su obligación es informar y en la mayoría de los
casos no es objetivamente.
Los receptores son en realidad ”perceptores”, con sus
expectativas , frustraciones, fortalezas y puntos débiles .Tienen opiniones,
críticas, son susceptibles de realizar lecturas diferentes a las propuestas por
los emisores, rechazar un material, de apagar la tele en cualquier momento o
hacer zapping, de jugar y gratificarse con la imagen en movimiento y la
palabra, como seres dialógicos.
El hecho de reconocer que las audiencias son activas, pensantes
e inteligentes, no significa necesariamente que éstas tengan una interacción
provechosa con los medios. Hay que tener en cuenta que las audiencias no
nacieron, sino que se fueron haciendo y acostumbrando a ser conformistas y
pasivas frente a los medios. Por lo tanto hay que hacer una reeducación de la
audiencia, para que ésta asuma su estatus de audiencia y para que se asuma como
activa y pensante frente a los medios.
El supuesto poder de las audiencias
Cada vez resulta más común escuchar de parte de los expertos
en comunicación social, que los medios se deben a las audiencias, como “los
artistas se deben a su público”. El compromiso de los medios, entonces, sería
con sus telespectadores, lectores o auditores, y no con avisadores, empresas,
partidos o instituciones que detentan algún poder. Según esta lógica, el poder está en manos de las audiencias, que
demandan contenidos en función de sus necesidades, gustos o simples caprichos.
Los medios, bajo esta
perspectiva, se transforman en dispositivos sensibles a las demandas de las
audiencias, los cuales van ajustando sus contenidos con el propósito que se
adecuen de la mejor manera posible a dicha demanda.
Lo que hoy tenemos, mayoritariamente, de parte de los
productores de contenidos es una oferta de noticias simples, rápidas, livianas
y desechables. Ante esto, la audiencia poderosa, con dificultad recuerda lo que
ha visto, leído o escuchado el día anterior. Al público no se le cuestiona ni
se le provoca. La complacencia absoluta parece abundar al final del día. Dicho
de otro modo, si lo que se nos ofrece es la representación de lo que queremos y
deseamos, entonces aquello se caracteriza por lo simple, aproblemático y casi
vacío.
El uso de la violencia como método para triunfar
La violencia mediática es una de las modalidades en que se
manifiesta la violencia simbólica y es definida por la ley como: “aquella
publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de
cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta
promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, o discrimine,
deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también
la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes
pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones
socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia
contra lasmujeres.”
Lo que denominamos violencia simbólica, es sutil y perversa
porque se sostiene a través del lenguaje y las representaciones culturales, que
al naturalizarse y hacerse invisible, garantiza el éxito porque no se cuestiona
lo que no se puede ver. Constituye por tanto una violencia dulce, invisible,
que viene ejercida con el consenso y el desconocimiento de quien la padece,
esconde las relaciones de fuerza que están debajo de la relación en la que se
configura..
Estos recurrentes
mensajes e imágenes que estereotipan y discriminan contribuyen a
reforzar y reproducir relaciones desiguales entre los géneros, ubicando a las
mujeres en el lugar de objetos, dicha asimetría en las relaciones de poder son
las que naturalizan la violencia contra las mujeres, llegando a expresarse de
la manera más extrema con los FEMICIDIOS
La responsabilidad social de los medios de comunicación
María Teresa Herran,
especialista en ética periodística, “la empresa periodística como tal no es
equiparable con una fábrica de zapatos, evidentemente la información es un
elemento esencial de la democracia”.
La responsabilidad social en los medios de comunicación es un
tema que se debe analizar desde dos ángulos. El primero, desde su rol social como
medios productores de información, entretenimiento y educación, para lo cual se
revisó algunas reflexiones profesionales desde el mundo periodístico; y en
segundo lugar, comprender su rol desde empresa socialmente responsable, para lo
cual revisamos algunos conceptos vinculados al mundo de la empresa en relación con
la sociedad. En otras
palabras, ser socialmente responsable significa ser consciente del daño que
nuestros actos pueden ocasionar a cualquier individuo o grupo social
Para los periodistas, la responsabilidad social en los medios
se sustenta en un trabajo periodístico basado en la veracidad, el respeto a los
derechos humanos y la producción de contenidos de interés social para los
consumidores. Los periodistas investigados sienten que su trabajo es
socialmente responsable, pues ellos buscan ser objetivos y siempre colaboran
con sus públicos mediante el tratamiento de temas sociales que resultan
prácticos para sus consumidores, o mediante la puesta en marcha de diversas
campañas en temas sociales.
El
periodista o quienes participan en los medios deben ser conscientes del impacto
que tiene en la sociedad, de manera que deben brindar sus servicios éticamente,
respetando los derechos fundamentales de las personas y siendo lo más objetivos
y rigurosos posible en la transmisión de la información.
Los medios son forjadores de esperanza en un proceso
complicado por el frágil equilibrio que supone decir la verdad, contar las
cosas como son, y al mismo tiempo generar espacios para cultivar la esperanza
en el mejoramiento humano. Ejercen, como ningún otro actor, un rol de dinamizadores y sinergizantes
del proceso de producción y proyección del modo de ser y de crear de una
sociedad
La responsabilidad
debe verse como una oportunidad y una inversión para mejorar el entorno, no
como un gasto.
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