Comunicación y desarrollo son dos conceptos amplios, vitales,
que siempre caminaron juntos. Es imposible concebir el uno sin el otro. Es cierto
que por mucho tiempo, y por diversas razones, la comunicación de calidad fue
restringida a pocos, así como el desarrollo, que también fue concebido por/ o
aplicado para pocos. Históricamente, el acceso a la información y al
conocimiento fue privilegio de una minoría, la misma que cosechó los mejores
frutos del desarrollo sembrados por el esfuerzo colectivo.
El desarrollo no es un elemento exclusivo de las políticas,
las economías, o la modernidad. El desarrollo es propio a todas las acciones
internas y externas que los humanos emprenden cotidianamente con el objeto de
alcanzar un estándar de vida que satisfaga sus ideales de existencia.
Entendemos el desarrollo como un proceso endógeno, auto
gestionado y sustentable, que tiende a incrementar la calidad de vida material,
intelectual, cultural y afectiva de toda la humanidad y, en particular, de
aquellos que hoy en día ni siquiera alcanzan los niveles básicos de la
supervivencia biológica debido al hambre, las enfermedades y los déficit de
nutrición y salud.
El concepto de desarrollo es pues multidimensional, y en ese
aspecto difiere fundamentalmente de la interpretación estrictamente económica o
financiera, antaño predominante. Para ser completo debe incluir también los
aspectos culturales y sociales y, en general, todos los factores que concurren
a la plena realización de la persona. El medio ambiente, la justicia social, la
democracia, la educación y el intercambio de conocimientos están estrechamente
vinculados al desarrollo. De ahí que el derecho al desarrollo pueda incluirse
con toda naturalidad entre los derechos humanos.
En este sentido es necesario comprender a la comunicación
como acción de desarrollo, desde su producción y desde donde se le da sentido
de acuerdo con los hábitos propios de una sociedad, es decir construir
comunicación y desarrollo desde las prácticas. De acuerdo con esto debemos
poner la mirada en las formas comunicativas para ensamblarlas al desarrollo.
La comunicación no es una variable independiente o aislada
del desarrollo como lo proponen algunas visiones instrumentalistas de la
modernidad (la comunicación por la comunicación misma), sino que por lo
contrario es un elemento central de éste, sin el cual no se puede alcanzar el
crecimiento. En éste sentido, reflexionando sobre la relación que existe entre
comunicación y desarrollo, podemos decir que el crecimiento entendido como el
mejoramiento general de los niveles económicos, políticos, culturales,
psíquicos y espirituales de la vida de los individuos o de la población, a
través de la satisfacción de sus necesidades básicas, es producto de un
conjunto de factores y procesos sociales complejos, dentro de los cuales, el
detonador de todos esos elementos es la adquisición de conciencia sobre las
realidades o problemas que se tienen que resolver. Esto significa, que para que
se produzca un desarrollo material de la sociedad antes se requiere generar un
previo crecimiento mental de la misma. De lo contrario, no existen condiciones
apropiadas para la gestación del desarrollo: el desenvolvimiento de los
individuos, comunidades o de un país, parte de la evolución de su intelecto y
no de la multiplicación acumulada de simples acciones materiales.
Ciertamente la tecnología podría significar un aporte para la
comunicación, sin embargo las nuevas tecnologías de información y comunicación
(NTIC’s) no están siendo necesariamente bien conducidas y aprovechadas, lo cual
genera una desconfianza razonable. Los puntos en contra de las NTIC’s son el
desequilibrio tecnológico, la amenaza de homogenización occidental de las
culturas, resumidas en las posibilidades de información y dependencia
tecnológica entre los llamados info ricos e info pobres y la brecha digital.
Por ello, pensamos que la revolución más radical de una
sociedad se da a partir del momento en que los individuos que la conforman
modifican su concepción del hombre, del mundo y de la vida y la llevan a la
práctica. La evolución de una nación empieza con su cambio cerebral y no con la
simple mutación materia de su entorno.
Para lograr el desarrollo de nuestro país, más que producir y
distribuir gigantescos torrentes indiscriminados de información masiva sobre
nuestros sentidos que lo que ocasionan es el embrutecimiento y la enajenación
de los mismos, se debe elaborar una jerarquía de necesidades informativas
acordes con las prioridades de crecimiento estratégico que encara nuestra
sociedad en cada fase de evolución por la que ésta atraviesa.
Los objetos materiales pueden crecer; las que pueden
desarrollarse son las personas. El desarrollo es humano, no es de objetos sino
de sujetos; no consiste en tener más, sino en ser más.
COMUNICACIÓN PARA EL
DESARROLLO
La comunicación es esencial en el desarrollo humano. Los
procesos de comunicación son fundamentales para ampliar las prácticas de
empoderamiento, a través de las cuales las personas consiguen entender por sí
mismas asuntos, considerar y debatir ideas, negociar y participar en debates
públicos de ámbito local y nacional. El papel de la comunicación para el
desarrollo en los procesos de empoderamiento contribuye a distinguirla de otras
formas de comunicación.
La comunicación para el desarrollo , es uno de los modos más
importantes para ampliar el acceso a estas nuevas oportunidades. CPD es más que
una estrategia: es un proceso social que fomenta el diálogo entre las
comunidades y los responsables de la adopción de decisiones locales, nacionales
y regionales. Su objetivo es el fomento, desarrollo e implementación de
políticas y programas que mejoren la calidad de vida de todas las personas.
La comunicación para el desarrollo destaca la necesidad de
apoyar los sistemas de comunicación recíproca que propicien el diálogo y
permitan que las comunidades se manifiesten, expresen sus aspiraciones e
intereses y participen en las decisiones relacionadas con su desarrollo.
La comunicación para el cambio social
destaca el diálogo como idea fundamental para el desarrollo y la necesidad de
facilitar la participación y el empoderamiento de las personas pobres. Utiliza
enfoques participativos. Subraya la importancia de la comunicación horizontal,
el papel de las personas como agentes del cambio y la necesidad de las
estrategias de negociación y de las alianzas. La comunicación para el cambio social
se centra en los procesos de diálogo, mediante los cuales, las personas pueden
superar obstáculos e identificar vías que les ayuden a alcanzar los objetivos
fijados por ellas mismas. A través de estos procesos de diálogo público y
privado, todos los miembros de la sociedad civil (mujeres, hombres, niñas y niños)
definen quiénes son, qué quieren y necesitan y qué debe cambiar para conseguir
una vida mejor. Los enfoques de comunicación para el cambio se centran en
acciones colectivas para la comunidad y cambios sociales a largo plazo, y están
alejados del comportamiento individual.
ENLACES :
1:-http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=199020215001
2.http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/HQ/CI/CI/pdf/communication_form_development_oslo_c4d_pda_es.pdf
3.-http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n29/jesteinou.html
Guti,
ResponderEliminarTe has restringido a hablar y escribir solo de lo que dicen los autores, sin arribar a asuntos con enfoque propio, más cuando empleas materiales de asistencia que pudieron ser más útiles.
Hay desconexión entre uno y otro asuntos, aunque eso no hace mal tu trabajo.
Tu propuesta no es tan tuya, y puede desarrollarse de manera más verificable.